La ayahuasca produce visiones debido a sus efectos psicoactivos, que provocan cambios en la percepción, el estado de ánimo y los procesos de pensamiento. Las plantas contienen DMT (dimetiltriptamina), un compuesto psicodélico natural que se cree que brinda beneficios espirituales y terapéuticos. Se dice que esta sustancia puede ponerlo en contacto con guías espirituales o sabiduría superior. Con el entorno y el entorno adecuados, las visiones de ayahuasca pueden ser experiencias increíblemente perspicaces y que cambian la vida.
La Ayahuasca produce visiones por su contenido de DMT y es usualmente preparada con estas dos plantas:
Liana (Banisteriopsis Caapi) que contiene altos niveles de Beta-carbonina y la Chacruna (Psychotria Viridis) cuyo alto nivel de DMT fomenta la conexión con el interior por medio de visiones. Hay más de 90 mezclas de plantas diferentes que resultarían en el brebaje psicoactivo que conocemos como Ayahuasca o Yagé, Yajé, Pinta.
En el departamento del Putumayo al sur de Colombia, algunas comunidades indígenas
preparan su decocción (llamada x alla) con hojas limpias de la planta Chaliponga (Diplopterys Cabreran). Esto es posible porque la Diplopterys Cabreran contiene los dos compuestos primordiales para la mezcla, DMT y Beta-Carbolina.
Las visiones causadas por la ayahuasca típicamente incluyen alucinaciones visuales, auditivas y/o táctiles intensas y vívidas. Estos pueden involucrar patrones geométricos simples o experiencias psicoespirituales más complejas de trascendencia, comprensión de vidas pasadas y contacto con entidades espirituales. Además, las personas han informado haber experimentado revelaciones internas profundamente significativas sobre ellos mismos y su vida en el plano físico que pueden conducir a cambios profundos en la perspectiva y el comportamiento de uno.
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